Te veo como una acuarela desdibujándose en el agua, sin rostro, solo los colores aun permanecen, pero no siento la alegría de ellos, que se van perdiendo en el papel del olvido.
Confundo el ayer con el hoy, pero yo sé que no es confusión, solo deseo de tenerte, de volver, y el rojo corazón se pierde lentamente cubriéndose de gris y lluvia.
Me gustaba pasear descalza por el césped del campo, allí, donde nadie llegaba, más allá de la pasión concebida, y el deseo logrado, el cuerpo relajado, y tú, abrazado a mi tiempo.
Como me gustaría diluirme en el agua azul, junto a tu pelo claro, tus ojos negros, tu cuerpo caliente, mis ojos cerrados, nuestros labios juntos, lo demás... olvidarlo.
Qué bonito pintarnos con los colores del amor, en acuarelas de pasión.
ResponderEliminarUn abrazo.
Precioso escrito Lola y lleno de romanticismo.Besicos
ResponderEliminarEL AMAR ES SIEMPRE UNA BELLA OBRA DE ARTE.LINDO TEXTO.
ResponderEliminarBESOS
Hola Rafael, pues está bien pintarse con los colores del amor y con los del alma. Gracias por tu comentario. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Charo amiga, se ve que soy una romántica, los años no han podido borrar de mí esa faceta. Gracias por tu comentario. Un abrazo.
ResponderEliminarEfectivamente Reltih, amar es como cada día trabajar en una obra de arte, y cada vez hay que perfeccionar algo. Gracias por tu comentario. Un abrazo.
ResponderEliminarLa acuarela se parece al olvido y el olvido se parece al querer recordar y el querer recordar al amor siempre presente.
ResponderEliminarUn abrazo
No Amílcar, la acuarela es una pintura que no se puede rectificar como el oleo u otras técnicas. La acuarela desde el primer lugar es pura de trazo, como el amor profundo, y como lo que jamás se borra. Gracias amigo por tus palabras sinceras y amistosas. Un abrazo.
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