FUISTE MÍO
Fuiste mío mucho tiempo, y te bebí como una copa de celos, que me hacia morir y renacer cada mañana, porque lo eras todo.
Y tu llegaste como una tormenta de verano, arruinaste mi cosecha de vivencias diarias, para luego verte desaparecer entre la lluvia de mis ojos, y la ira del viento al despedirte.
Me llevaste a las ciénagas de la soledad, allí nada veía del entorno, sin ti permanecía oscuro, y al irte… me llegaba la ceguera, triste momento del día, que volvía a desesperar mi cuerpo a la espera de tu regreso, así fue siempre.
Deje de arrastrarme por las calles que ya habían olvidado tu presencia, pero no yo por que visitaba cada día el parque del desatino, los jardines del deseo, la magia de los besos grabados en mi labios, como un corazón se graba en el árbol, junto al banco.
Desorientada por seguir recordando algo parecido a una historia, necesito descansar el alma, desaparezco y vuelvo una y otra vez … a ti, pero tú ya no estás, ni me esperas, ya ni me recuerdas.
Triste, pero maravillosamente descripto
ResponderEliminarAbrazos
El desamor siempre es triste aunque nos inspira bellas letras.Besicos Lola
ResponderEliminarLola, impresionante, apasionada y muy intensa esa historia, que te lleva hasta el cielo y el abismo...Mi felicitación y mi abrazo grande por tu constante creatividad, que nos emociona, LOLA.
ResponderEliminarFeliz jueves, poeta y amiga.
M.Jesús
Lola, te lo digo siempre ¿ Es precioso lo que escribes. Abrazos.
ResponderEliminarMUY DESOLADOR TEXTO.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Gracias por seguir visitando y comentando en mi pequeño espacio. Un abrazo.
ResponderEliminar