VOLVER AL PECADO

VOLVER AL PECADO

Qué cosa es el pecado, acaso ¿no es hermoso? porque si así no fuese nadie pecaría, todos hemos deseado ser un poco pecadores, y sustituir lo que nos pasa por lo que deseamos, y más de una vez escapar junto a las sensaciones, aunque esas no sean nuestras, ni sean santas, solamente es volver la esquina hacia el miedo, a la pasión, que más de una vez nos negamos.

Y nos gustaría, estar enganchados al amor que hemos soñado casi desde que nacimos, queremos pasearnos junto a lugares oscuros sin tiempo ni medida, abrazar y besar, lamer y saborear.

Es esa clase de pecados que al recordar nos hace enrojecer, y sentimos un latido más abajo del corazón, donde se riegan las pasiones y las posesiones, la razón desaparece, y el querer se vuelve más deseo que nunca.

Y pensamos en el infierno que sentiremos después, al marcharse, y quedarse envueltas en la desaparición de lo que tan felices nos hace, aunque mil veces neguemos ese sentimiento, mientras bajamos los ojos fingiendo que eso no nos satisface, mientras los adentros se retuercen de gozo.

Por eso pequemos sin hacer daño, pequemos en el sentimiento del amor, de ahogarnos con él, de ser alimento del cuerpo, dejando al alma libre de desear si volver a la tranquilidad, o volver a pecar… locamente.