Yo te deje marchar pensando en tus suspiros, que siempre ensanchaban mi pecho, y revestía mi vida de ilusión, sabiéndote creador de mis días, y del amor que se marchaba cada día junto a ti, porque no pensabas volver.
Quería repartir mi vida como se reparten helados en un día caluroso de verano, pero nadie sentía ese calor que habitaba en mi, ponía tanta pasión en cada cosa que me dejaba exhausta, por que nadie me entendía, y supe que jamás seria querida como yo quise siempre.
Y mi mundo empezó a enfriarse como se enfría un corazón en invierno, y la vida la viví ya sin pasión, pero solo yo tuve la culpa de lo que me pasaba.
LA VERDAD ME DOLIÓ...
ResponderEliminarSiempre pensando en él, lo dejas marchar pero no lo olvidas y su vida eres tú............¡¡¡las cosas que hace el amor!!! Besotes
ResponderEliminarHaces bien en no exigirle nada a la vida Lola, pues te podrías cansar de esperar, ni mucho menos reprocharle nada al destino,todo lo acontecido hasta el presente estaba escrito, mirar hacia adelante con esperanzas, espectativas y sobre todo con optimismo...¿quien sabe lo que la providencia nos tiene reservado a cada uno de nosotr@s?....
ResponderEliminarP.D.
Lola, para no caer en el mismo error, no sé si ésta entrada es fruto de tu imaginación o es real, de todos modos comento según mis instintos e impulsos....buenas noches guapetona..
Me han encantado esos sentimientos de amar sin ataduras, libremente, sin reproches ...
ResponderEliminarTal vez sea porque en la soledad emerge más firma la voz de una conciencia que, preocupada, tiene coherencias difíciles y contraría una paz ilusoria, compañera del vacío que, con frecuencia, construimos dentro de nosotros.
ResponderEliminarGracias por estar siempre Lola-
besos
Lo dejaste marchar pero aún está.
ResponderEliminarA que si?
Besos.
esa esperanza en alcanzar el amor verdadero nunca se debe perder, pues llegar llegará sin avisar y sin que tengamos que llamarlo. te lo aseguro que sin buscarlo el nos encuentra a nosotros.
ResponderEliminarMe parece hermoso que después de haber sido fuego se llene la vida de olas tranquilas que llegan de la orilla, aunque sean agua y no mar.
ResponderEliminarUna imagen preciosa.
Un beso.
Mercedes.
Yo te dejé marchar...y ahora quiero que vuelvas...pero eso ya es imposible.
ResponderEliminarPorque ya no somos los mismos...porque lo que había se rompió y es muy difícil volver a unir esos pedacitos de corazón...muy difícil...nunca quedarán igual por mucho que lo intentemos...nunca.
Hola Reltih, no debe doler el hablar de amor, ni si quiera a su marcha después de haberlo vivido. Gracias por tu comentario. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Charo, el amor siempre será el motor de mis días, aunque a veces me duela más de la cuenta. Un beso amiga, siempre gracias por tu comentario. Un beso.
ResponderEliminarHola marengo dices bien, al amor no se le exige nada, solo se siente y se vive.
ResponderEliminarNo amigo, como siempre es algo que oí de alguien después de una marcha. Nada tiene que ver conmigo, aun así, gracias por tu preocupación. Un abrazo.
Hola marengo dices bien, al amor no se le exige nada, solo se siente y se vive.
ResponderEliminarNo amigo, como siempre es algo que oí de alguien después de una marcha. Nada tiene que ver conmigo, aun así, gracias por tu preocupación. Un abrazo.
Hola trimbolera, claro amiga, el amor debe ser libertad y sueño, porque así se vive dos veces. Gracias por tu comentario. Un beso.
ResponderEliminarHola Char, rara vez se puede escapar al destino, pocas veces somos capaces de amor apasionadamente dentro del recuerdo. Rara vez se olvida todo, rara vez el olvido es la vida. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Toro, es simplemente un escrito, en la vida hay tantas cosas malas, que guardar un recuerdo siempre reconforta. Gracias por tu comentario. Un abrazo.
ResponderEliminarHola antonioe, no hay falta de esperanza amigo, ni si quiera de amor que rodea mis días, solamente hay pasión al escribir historias diarias, y hacer de ellas un amor que no se puede olvidar. Gracias por tu visita. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Mercedes, verdad es que el recuerdo cuando las personas desaparecen por un tiempo es el alimento del alma, necesario hasta que después se va olvidando, y ya nada hace daño.
ResponderEliminarSer agua es ser vida, nada más y nada menos… gracias por tu visita amiga. Un beso grande.
Hola anayaika, se que nada es igual, que lo que fue nunca volverá, el destino manda, el corazón obedece a duras penas…
ResponderEliminarGracias por tu visita y tu comentario. Un beso amiga.
Hola anayaika, se que nada es igual, que lo que fue nunca volverá, el destino manda, el corazón obedece a duras penas…
ResponderEliminarGracias por tu visita y tu comentario. Un beso amiga.
¡Ay esos amores que no se van del todo! Muy bonito tu poema.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Antorelo, pues claro que no se van del todo ni por nada, yo pienso… y que no falten. Muchas gracias por tu visita. Un abrazo.
ResponderEliminar