INVIERNO
El momento de invierno hiela los recuerdos… el tuyo principalmente, y necesito el color del cariño, y la oscuridad de la pasión.
El tiempo irreal y sin medida de lo que yo quiero, traen a mi y dos frases de olvido en mi memoria, pies para que os quiero… si tengo alas para volar, que nadie me ate al suelo.
Y paseando la arena, algo borro mis huellas, y ahora como encontrar el regreso, como volver a atarme a tus huesos, que tanto necesitan mi vida, como el timón de tu barca llegando a puerto.
Hay, Lola, ahora casi no me acordaba del invierno, ya me queda poquito para irme de veraneo a la playa...aunque te agradezco que me lo recuerdes, pues el verano se pasea de forma breve.
ResponderEliminarTe mando un fuerte abrazo.
Que disfrutes el domingo.
Feliz domingo y a por el calorcíto.
ResponderEliminarMenos mal que sólo está en tus sueños y no en la vida real....lo importante es que tu inspiración no te abandona.Besicos
ResponderEliminarLas esperas pueden ser largas
ResponderEliminarAbrazo
Si tengo alas para volar que nada me ate al suelo, esta frase me gusta mucho, hay que dejar siempre libre la imaginación de cada uno para sentirse un poquito libre.
ResponderEliminarunos besotes LOla
La crudeza del invierno hacen sentir la nostalgia de los recuerdos.
ResponderEliminarBesos
Un beso Carmen, enseguida me voy para tus mares, ya tengo las maletas en el coche...
ResponderEliminarUn gran beso amiga Teresa,y siempre gracias por volver.
ResponderEliminarAmiga Charo, me alegras siempre con tus comentarios, ya ves amiga que la mala época ya paso o casi, me alegro mucho de conocerte mejor, y haber encontrado tu voz después de conocer también tus letras. Un abrazo.
ResponderEliminarAmiga Lapislázuli, siempre me encantara ver tus letras y pasear por tus espacios. Un beso.
ResponderEliminarGracias a los dos, siempre es un placer leeros, es una sorpresa al final saber de quién son las letras de ese día, eso es compartirlo todo. Un beso enorme.
ResponderEliminarHola José Manuel, si el invierno está lejano y menos mal, me estaba matando la melancolía que el sembró en mi un 2 de enero. Gracias amigo. Un abrazo.
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