El ocupa todo mi espacio, esta como esperándome siempre, y vive en mi aire y en mi tierra, siempre es parte de mi cosmos.
Apenas habla pero le siento respirar, su mundo y el mío son totalmente opuestos, pero es la luz y mi horizonte de seguido, es sol y luna en mis noches, y siempre vida y sueño.
Recorrer sus sueños es como recorrer su cuerpo, da igual el tiempo pasado juntos, porque siempre será mi príncipe de todos los colores no solo azul de cielo, sino también verde de campo y libertad, de amarillo sol y hera de trigo recién segada, rojo de amanecer y vida, blanco de corazón sin dobleces, rosa de amor eterno, ese es el.
La vida a veces hace que se conozcan extraños compañeros de viaje, y la catarsis se produce en ese encuentro de locos, y el
otoño de nuestras vidas nos hace el regalo de los recuerdos.
otoño de nuestras vidas nos hace el regalo de los recuerdos.
Siento la necesidad de decir mil veces Te quiero, chillarlo al viento, susurrarlo en la oscuridad, cantarlo cada día, es simplemente amor sin añadir nada más.
ERES UNA MUJER MUY ESPECIAL.
ResponderEliminarBESOS
Lola me ha encantado tu escrito y hasta me he identificado en él puesto que para mí él también ocupa todo mi espacio.Muchos besicos preciosa
ResponderEliminarEs un espacio mutuo lleno de amor.
ResponderEliminarBesos
la foto es fascinante, me encanta, la hiciste tu?
ResponderEliminarBueno a veces cuando conoces a alguien especial no te importa cederle la mayor parte de tu espacio ejjej pero sin abusar.
unos besotes
Hola sabores, si la fotografía es mia y me encanta que te guste, es un amanecer del mes de agosto, y he pescado muchos de ellos hermosísimos. Gracias por tu comentario. Un abrazo.
ResponderEliminarPrecioso como lo dices. Besos.
ResponderEliminarNo hace falta añadir nada más, Lola, como bien dices, una catarsis de sentimientos nos dejas en tus letras.
ResponderEliminarLa imágen rotundamente maravillosa, como lo que sientes.
Abrazos algo ausentes, pero abrazos al fin y al cabo.