No siempre escucho el viento, aun sabiendo que sigue estando conmigo.
No siempre te siento cerca aunque sé que estas, y eso a veces me relaja, otras me deprime al no sentirte.
Es igual que el agua, que siempre la tengo a mano, sin ella moriría, pero no siempre soy consciente de ello, por eso no se apreciar lo mucho que la necesito.
No siempre me arropo con tus abrazos, aunque sienta el frió de la soledad, y la oscuridad de la noche en los rincones del alma, solo sé que soy, nada más.
Por eso, dejo las horas pasar como mariposas de paso, porque ellas jamás se quedan, solo son visibles a los ojos que aman, a los que viven a través de los colores, y a los que esperan un mundo mejor para todos.
SI, A VECES HAY QUE DEJAR QUE LAS COSAS SIGAN SU RUMBO.
ResponderEliminarABRAZOS
El corazón necesita también su reposo.
ResponderEliminarY ventilarse.
Besos.
No siempre escuchas, pero si dejas que tus Bellos Pensamientos nos envuelvan y nos de que Pensar.
ResponderEliminarmanolo
Soy de la que esperan y desean un mundo mejor para todos Lola, me alegra que sigas estupenda en tu playa disfrutando de la brisa marina.Besicos
ResponderEliminarDejemos que el mundo gire preciosa, asi daremos un poco de aire a nuestra vida :* besos
ResponderEliminarmaravilloso texto!!!! no darnos cuenta lo mucho que tenemos
ResponderEliminarcuando tenemos tanto...
techo
comida
salud
y nos tenemos a nosotras mismas
Tus letras son todo poesía e íntimos sentimientos. Si no solo es estar, sino que hay que también hay demostrarlo.
ResponderEliminarUn besazo.
Lola, corrige abajo a trabes... a través.
ResponderEliminarSiempre encantada de vuestros comentarios.
ResponderEliminarMuchas gracias Marina, me hace bien tener amigas como tú que con cariño me corrigen y ya está “corregido” el texto. Un abrazo enorme a todos.