Por entonces las palabras eran pocas, y los silencios muchos, era difícil la convivencia, el amor permanecía dormido, y como la bella durmiente esperaba al príncipe que la despertase.
El amor se oculta dentro de los rincones del corazón que no usamos, y así es difícil sentirlo de momento, sin buscarlo, y se duerme la sal, y se endurece el azúcar, dejando vivir la vida entre agrios y tempestades, y el amor como muchas cosas… se evapora.
Hay que mantenerle dentro de un lugar cálido, y a la vez húmedo, que no se seque y la piel se deshidrate, que los abrazos no cuelguen de nuestros brazos como sarmientos secos que alguien corto en invierno, y todo quedo en un suelo frio, sin que nadie los recoja.
El amor de labios rojos hay que crearlo, hay que besar mucho para que el rojo no se vaya de ellos, que los ojos permanezca entornados con el brillo del sol, pero no cerrados … jamás.
Como me gustaría ser el prota de la foto de arriba jajaa
ResponderEliminarEl amor si la chispa se apaga y nadie intenta conservar la llama encendida tiene sus dias contados, eso es así, por desgracia o por suerte ejejej segun se mire.
Cuidate besotessssssssssssssssss
¡Hola Lola!
ResponderEliminarBuenos días querida amiga, precioso texto y una verdad como un CASTILLO. El amor y las plantas se cuidan de la misma manera. Pues sino pasa lo que pasa... Te felicito. sido un inmenso placer.
Un abrazo y toda mi gratitud y estima.
Feliz fin de semana.
SIEMPRE TAN DICIENTES TUS PENSAMIENTOS.
ResponderEliminarABRAZOS
Un texto muy bueno, las flores bellas.
ResponderEliminarsaludos
Lola que boni te salió este post, usemos el amor sin ninguna duda sobre todo para llenar el alma y el corazón.... besos Lola.
ResponderEliminarMuchas gracias a todos por vuestros comentarios. Un abrazo.
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