RENUNCIAR
No quiero renunciar a nada aunque la vida me pese…
No quiero renunciar a mis casas, aunque tenga que pagar más
impuestos que lo que puedo, no puedo vender lo que tanto supone para mí y que
dejare en herencia, no quiero renunciar a días que viví entre cuatro paredes, entre dos mares, o frente a las montañas que se ven desde mi terraza.
No quiero renunciar a días malos que viví, y a buenos que adorne dando sentido a la vida, ni a mis
letras que me hacen llorar, ni a mis fotos que me hacen sonreír.
No quiero renunciar a
mis muebles que antes eran otros, no quiero dejar atrás mis libros, mis videos,
mis minerales, mis locuras, no quiero quedarme sin todo eso, aunque algún día
aquí se quedaran para quien quiera leer, ver, o amar.
No quiero una vida pre-establecida, aunque a veces me asusta
lo nuevo, no quiero ser orden de nadie, ni si quiera mío, porque el ayer no fue
orden aunque en esos momentos pensé que si.
Hay que ser un poco loca, saltar y bailar, caminar en el desorden y saber que nada termina por no hacer la cama antes de salir a la
calle, no hay que desesperarse si al levantarte no sabes lo que comerás al
medio día, teniendo el frigorífico lleno, hay que ser “normal “para no morir en
el intento…
Muy bien Lola. Un beso.
ResponderEliminarMe encanta tanto entusiamo Lola, yo tampoco quiero renunciar a lo que tengo.......bueno tengo un problemilla: no me gusta marchar de casa sin tener mi cama hecha, es una manía ya lo sé pero no lo puedo evitar:-)) Besicos
ResponderEliminarERES MUY NOSTÁLGICA, PERO EMANAS MUCHAS ESPERANZAS.
ResponderEliminarABRAZOS
Hola querida Lola vuelvo por tu casa después de una semanita de vacaciones en el hospital jajaj y digo como tu, tras ver lo que he visto, que no voy a renunciar a nada en absoluto de las cosas que me puedan hacer feliz. Así va a ser.
ResponderEliminarBueno cuidate mucho vale?
Besotessssssssssssssssssss
Muchas gracias a todas las que me visitáis, me encanta veros y me hacéis muy feliz con vuestros comentarios. Un abrazo.
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