sábado, 9 de febrero de 2019

EL FARO





EL FARO

Cuando llegue allí arriba, me quedé mirando las piedras del acantilado, junto al faro y... te sentí.

Pensé cuando nuestras miradas se posaron entre las olas, y hoy te busque allí pero no estabas, mi corazón se quedo triste y terminó durmiéndose donde las miradas desaparecen y el viento susurra tu nombre.

Y los abrazos llegaron a mí como la arena... lentamente.


3 comentarios:

  1. Bella y triste entrada Lola, espero que no esté basada en tu realidad.Besicos

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  2. Que feliz volver a verte y a leerte mi querida No te vayas más
    abrazos

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  3. Lola, me alegra volver a leerte, amiga...Ese faro seguirá ahí iluminando la vida y el recuerdo. Es importante guardar los buenos momentos y darles salida de vez en cuando.
    Te dejo mi abrazo y mi ánimo para que sigas escribiendo.

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