Había empezado a llover un poco, pero todavía el sol seguía iluminando el horizonte con sus rayos, un hermoso arco iris se había formado sobre las montañas lejanas, uniendo con su curva luminosa la cumbre y el valle que se abría a sus pies. Es el valle del encuentro así lo llamo yo, es tu valle, es mi sueño.
Diría que este final del arco iris señalara el lugar donde esta enterrado un tesoro, la tierra esta llena de lugares especiales custodiados por unos hombrecillos sarmentosos con apariencia de raíces... Los duendes del folclore celta, supongo...
¡¡¡ Niño mío!!! Tienes que estar muy atento, solo así descubrirás esas señales cuando necesites reconocerlas. Te serán muy útiles en un momento de tu vida. No me preguntes cuando será eso... pienso que será cuando te sientas muy solo, y el primer sabor de tu soledad se mezcle con el primer sorbo de mis hierbas.
Hace tiempo que la soledad me duele como dolor físico. Puede que haya señales a mí alrededor, pero yo no sé verlas, ni interpretarlas.