Sumida en otras historias, no oí llegar el viento, nunca atiendo a cosas que no necesito, al menos eso creía yo.
Y el viento empezó a cantar, y sus notas alegraban mis oídos, su brisa jugaba con mi pelo, mientras la vida seguía, y yo despertaba de mi letargo, producido por una vida tranquila con el viento en calma.
No estaba acostumbrada a ese viento, que con su pasión levantase mi falda, y ardia en mi pecho, el viento solo era aire para respirar cada día, y poder descansar cada noche, tranquila bajo las sabanas del deseo, pero eso solo a veces, ahora… le necesito.
No siempre oimos lo que hay entorno nuestro sumidos en otros sueños.
ResponderEliminarBesos
Pues deja que el viento acaricie tu rostro, Lola, que tu pelo suelto sepa de su ternura, quizás el viento traiga nuevos sueños.
ResponderEliminarAbrazos muchos
Simplemente hermoso y profundamente sensual, me encanta esa manera tan femenina de ofrecer más a la vista lo que está oculto, pero con palabras sutiles.
ResponderEliminarMuy bello, un beso desde esta orilla.
Lola, ese viento cercano que a veces nos llega son voces,presagios y susurros que nos animan a seguir adelante dando lo mejor de nosotros mismos...No estamos solos,mi querida Lola,cerca de nosotros hay fuerzas espirituales, que nos protegen y nos aman...sonrío.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo inmenso por tu profundidad y amor a las letras.
Feliz día y mi ánimo siempre.
M.Jesús
Nadie acaricia como el viento, con su suave brisa, solo él sabe acariciar así, lo has reflejado muy bien en tu entrada.
ResponderEliminarGracías por tu visita y cariñoso comentario.
Un beso de una nueva amiga virtual
Verdad José que no siempre estamos preparados para cosas diferentes , por eso hay que estar alerta! las cosas nuevas sólo son eso... Pero hay que cambiar la vida tiene multitud de vientos por probar. Un abrazo.
ResponderEliminarSiempre doy oportunidades a lo nuevo que está por llegar. Hay mucho por descubrir. Un abrazo y gracias por tu comentario.
ResponderEliminarHola Navegante, muchas gracias por tus amables palabras que siempre me animan a escribir. Un abrazo.
ResponderEliminarSi amiga María Jesús, si que son susurros y ecos de cosas importantes por llegar, hay que ser personas abiertas y dar la bienvenida a cosas que seguramente nos harán muy felices. Gracias amiga del corazón y de letras. Un abrazo grande.
ResponderEliminarHola Demofila, como me alegra verte por mi blog, se siempre bienvenida. Un beso y hasta pronto.
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