NUNCA SONREÍ
Nunca sonreí como niña, mis labios siempre fueron de mujer un poco malévola… que anda por la vida dejando algún que otro cadáver enamorado.
Fui mujer de fácil sonrisa y mirada oscura como la noche, mis ojos tienen ese color, por eso no me cuesta pasearme entre las sombras de la soledad, aunque como dice mi hermana… tu nunca estas sola ¿y ella que sabe...?
Siempre fui fuerte de puertas para afuera, pero en mi sillón es otra cosa, porque en este reino solo llora la reina, yo.
A veces, cuando nos encontramos a solas con nosotros mismos, no podemos engañarnos. Hermoso texto.
ResponderEliminarsaludos
Precioso texto donde encuentro una gran verdad.......las tristezas se las dejamos a la soledad, que poco nos gusta que nos vean llorar.Besicos
ResponderEliminarConozco esa coraza para los de afuera
ResponderEliminarAbrazos
Precioso. Besos.
ResponderEliminarNo eres tu sola Lola la que reaccionas de distinta manera puertas afuera y puertas adentro...Pero es natural.
ResponderEliminarLa coraza con la que salimos a la calle, nos oprime demasiado al llegar a casa, por eso nos la quitamos.
, ¡y todo lo que hay dentro...fluye!.
Magnífico,Lola.
Un cálido y fuerte abrazo.
Rosi
Muchas gracias por vuestros hermosos comentarios. Un beso grandote.
ResponderEliminarNecesidad de sacar todo lo que nos habita en el interior.
ResponderEliminarBesos
Gracias José Manuel, es bueno hacer limpieza dentro del ser. Un abrazo.
Eliminar