LA PLAZA DE LOS TILOS
Y allí, sin pensar en ti apareció tu imagen, y sentí el
abrazo de los Tilos en la taberna de ese mismo nombre.
Te tenia olvidado hacia tiempo (pero no del todo) de vez en
cuando y como una sombra apareces, errante entre mis recuerdos, y sin quererlo,
te marchas entre la bruma del invierno, y el verde oscuro de los tilos, de los
siempre te oí hablar.
Y no fui yo quien te mando llamar en mi mente, solo el
viento entre sus ramas me hizo recordarte, rozarte, sentirte y gozarte de
nuevo, pero... esto jamás lo sabrás.
En aquella plaza sencilla y hermosa, cálida de vida,
cantaban los tilos, se adorno mi día con tu presencia, sonreí mucho entre sus
ramas, para después marcharme y perderte como siempre, hasta la próxima, que mi
recuerdo te traiga.
Hay lugares que marcan nuestros recuerdos. Pasar por éllos es volver a revivir el tiempo pasado.
ResponderEliminarBesos
Esa preciosa plaza de los Tilos te dejará siempre su recuerdo y su voz, amiga...El amor palpita en los lugares vividos en común y cuando llegamos a ellos el sentimiento vuela y se renueva...Muy bello e inspirador, LOLA.
ResponderEliminarMi felicitacíón y mi abrazo siempre, amiga.
M.Jesús
Bendita Plaza de Los Tilos que hizo realidad un sueño aunque fuera por poco tiempo pero lo suficiente para poderlo recordar en un relato.Besicos
ResponderEliminarLola, ¡que lindo, Gracias.
ResponderEliminarMUY BONITA DEDICATORIA.
ResponderEliminarUN ABRAZO
¡¡Qué precioso!!.
ResponderEliminarUn besito.
Muchas gracias por vuestros comentarios, José Manuel, Mª Jesús, Charo, Teresa, Reltih, y Amalia. Feliz fin de semana. Un abrazo.
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