TENIA
Tenia un amor de toda la vida, y una
pasión de cinco minutos, pero se entregaba al primero siempre soñando con el
segundo, que se había convertido en luz de sus días, y martirio de sus noches.
Dejaba que corriese el tiempo, al igual
que ella corría hacia un recuerdo, y solo sonreía después de verle en sus
sueños, precipitándose en una locura sin sentido (porque eso es una locura) y
olvidándose de todo lo demás,
Envolvía sus caricias en las bolsas que
traía de las mejores compras, poniéndole a cada recuerdo una firma, y
guardándola en el fondo de su armario particular e intransferible, pero era su
vida, y la vivía como quería, dejando apartadas realidades para vivir solamente
sueños.
Y moría de amor cada día que el no
aparecía, y cuando eso pasaba en su
rostro aparecía la tristeza, el cansancio y él desanimo, que siempre la
perseguían aunque más de una vez de pregunto ¿porque se sentía así? sin hallar
respuesta.
Y se canso del amor de siempre, y de la
pasión de nunca, dejando todo reposando en un armario de recuerdos, y una vida
que decidió dejar de vivir.
Siempre el amor y el desamor son fuentes de inspiración para tí Lola....una entrada estupenda.Besicos
ResponderEliminarGracias Charo, siempre es un placer leer tus letras. Un beso.
ResponderEliminarQue triste, un amor que nunca es completo...
ResponderEliminarLo describes y duele.
Abrazos y linda semana, Lola
El amor no siempre deja su cara dulce y feliz,también se muestra demoledor.
ResponderEliminarGenial, un abrazo.
Qué bien expresas ese sentimiento contradictorio ante las encrucijadas de la vida, amiga...A veces no valoramos lo que tenemos, porque ansiamos lo que no tenemos, ni quizá tengamos nunca...Pero, somos humanos e imperfectos y caminamos aprendiendo siempre...Mi felicitación y mi abrazo inmenso por tu buen hacer y tu cariño,amiga.
ResponderEliminarM.Jesús