martes, 8 de septiembre de 2020

CUANDO SE MARCHITARON LOS CLAVELES






CUANDO SE MARCHITARON LOS CLAVELES 


Todo término cuando se marchitaron los claveles...


Hemos pasado el día 30 de diciembre todos juntos, tú habías llegado de tu tierra cálida, y Madrid tiritaba de frío.


El día de mi cumpleaños me regalaste un ramo de claveles amarillos que es mi color favorito, yo no quería que comprases nada, tu situación económica es penosa, el paro y la crisis nos pasa la factura a todos, y te agradecí doblemente el regalo, porque ya sabía que lo hacías aún sabiendo que los regalos en esta casa quedaron prohibidos hace años.


El viernes (hoy es lunes) llamaste diciendo que volvias a casa definitivamente, yo no podía creerlo cuando dijiste que os separabais, tenéis un hermoso hijo, y yo no quiero dejar de verle pero, me temo que ya lo tengo perdido.


Ella sabe mucho de leyes y tu sólo de quererla, ya ves hijo que son dos cosas que no se llevan bien, y sé que cuando firmes el papel que ella te ha hecho en tu folio, donde apuntamos las cosas poco importantes, se que ya has renunciado a ver a tu hijo... Para siempre.


Estoy destrozada, mucho por mi nieto, pero más por ti que siempre has sido un hombre bueno, que ha luchado como sabías por lo que tenías, pero no ha servido de nada, hemos llorado juntos en el teléfono, pero sé que no harás nada más de lo que has hecho, no puedes, y que tú dices que es por no quedar mal con ella, de que te sirve quedar mal con ella si no volverás a ver a tu hijo...


No se que pasara cuando vengas, quédate tranquilo tu vienes a tu casa, y aquí estamos todos los que te queremos, no te faltarán nuestras buenas palabras ni nuestro amor, pero si esas primeras palabras que ha empezado a decir tu hijo... PAPÁ.


Todo ha llegado así, de pronto, no puedo ni pensar como ha sucedido así de rápido, porque todo ha pasado... Cuando aún no se habían secado los claveles.
 


Clavel amarillo - Mercado de flores claveles por unidad Madrid




5 comentarios:

  1. Un triste asunto y preciosa la forma de relatarlo Lola.
    Es una historia que hoy día se repite con demasiada frecuencia, y donde los hombres en muchos casos quedan privados de sus hijos mientras son pequeños.
    Espero que esto no sea personal, sino una pequeña historia de tu imaginación para escribir.
    Encantada de saber de ti.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Muy triste esta situación pero según está la ley tanto los padres cómo los abuelos tienen el derecho de ver a sus hijos y nietos...La realidad siempre supera la ficción y espero que este relato no sea tu realidad.Besicos

    ResponderEliminar
  3. Hola amiga, cuanto tiempo si saber de ti. todo se marchita en la vida o se transforma. Bello siempre leerte aún en la tristeza.
    Un abrazo y feliz día

    ResponderEliminar
  4. Me alegra mucho saber de ti y de tus letras, aunque en esta ocasión el tema es crudo pero siempre lo narras con sutileza.
    Con mi deseo de que estés bien te mando un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Han pasado cinco años pero… ha sido difícil pasarlos.
    Duro demasiado para un corazón cansado de tanta pena, de no poder ver a mi nieto, de pensar que lo había perdido.
    Hay veces que se pierde el rumbo y la fe, después piensas… ojala y pueda seguir con la vida casi con normalidad, pero cuesta, y se van las ganas y vives sin poder buscar soluciones, yo al menos no pude.
    Ahora ya cambio algo en tiempo pero, este año me tocaba pasar unos días en la playa con mi hijo y mi nieto, la pandemia lo impidió, no he salido de Madrid en todo el verano, cuando todo termine lo abrazare y volveré a ser feliz.
    Pasare a visitaros. Gracias a todos vosotros por volver. Un abrazo.

    ResponderEliminar