Desnude mi cuerpo de palabras, y mi corazón de emociones, quise desprenderme de todo, y entregarte solo lo importante.
Me despoje de sentimientos que no había sentido contigo,
y abrí mis puños cerrados de otros mares, y camine a
oscuras sin tus brazos, y busque la luz en la penumbra
de tus ojos.
En medio de la nada, perdida, volví a sentir, volví a soñar, volví amar sin ataduras, y supe que mi ser ya era libre,
mi mente se volvió pausada y mi corazón nervioso,
porque solo a ti te quiero.
Solos, en medio de la nada construida por nosotros, caminos sin andar, besos sin usar, montones de
abrazos que jamás di a nadie, quiero que sean
Muy lindo. Besitos.
ResponderEliminarHola Teresa, siempre gracias por tu visita. Un beso grandote.
ResponderEliminarMuy bonito lo que escribes Lola, despojándose de todo para amar con más intensidad es la mejor prueba del AMOR.Besicos
ResponderEliminarLola,tu post inspirador y siempre profundo,me recuerda que estamos en diciembre,tiempo de adviento,de cambio y reflexión...Tiempo de renovación,de dejar atrás todas las tristezas y todos los lastres que nos impiden avanzar...para comenzar de nuevo con fuerza,con ilusión y amor...Mi felicitación por tu determinación,tu voluntad y tu sentimiento siempre latente y vital, como la vida misma, amiga.
ResponderEliminarMi abrazo inmenso y mi cariño siempre,compañera y amiga.
Feliz fin de semana,Lola.
M.Jesús
SENTIRES MUY BELLOS TRASMITES.
ResponderEliminarBESOS
Hola Charo, muchas gracias amiga, me encanta que estés siempre cerca de mis entradas, muchas gracias. Un beso grande.
ResponderEliminarHola Mª Jesús, deberíamos siempre estar felices como en los días que se aproximan, pero la navidad a veces causa tristeza es mas cuando recordamos nuestros años pasados, cuando permanecías cerca de los que ya no están.
ResponderEliminarAhora hay veces que no queremos la navidad, yo soy una de esas personas, pero veo a mis nietos y me vuelvo niña, y los recuerdos se vuelven dulces. Un beso amiga de corazón y de letras.
Hola Reltih, es la vida quien nos trae esos sentires, y solo debemos aceptarlos como un regalo del cielo. Un abrazo.
ResponderEliminar